EL SANTO EVANGELIO, PODER DE DIOS
Romanos 1:16
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Ciertamente, no hay mejor definición del Evangelio que esta. La palabra Evangelio significa buenas nuevas, sabemos eso, pero la definición por excelencia es la descrita anteriormente en la Palabra de Dios.
¿Qué es el Evangelio? R/ Es poder de Dios para dar salvación a todo aquel que cree en Jesucristo.
¿Dónde reside este poder de Dios? R/ En la persona de Cristo. 1ª Corintios 1:22-24 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23- pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24- mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
Ahora bien, ¿Por qué ese poder de Dios no se ve manifestado hoy en día en los cristianos? ¿Por qué pareciera ser, que los cristianos cada vez son más débiles e insignificantes? ¿Dónde ha quedado ese poder del que habla la Biblia? ¿Por qué no se está manifestando en la vida de los hijos de Dios? ¿Qué hemos hecho mal?
Hemos hecho aquello que Jesús dijo que no hiciéramos. Le hemos quitado su poder y eficacia al Evangelio, al mezclar lo nuevo con lo viejo, dando como resultado, una grande rotura.
Mateo 9:16-17 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura. 17- Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro, se conservan juntamente.
¿Sabes una cosa? Jesús acá no está hablando, ni de remiendos, ni de vinos. Y nosotros tampoco vamos a hablar de cómo remendar un vestido o como guardar el vino correctamente, venimos a predicar acerca del Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
Esta pequeña parábola, nos habla acerca de la dispensación pasada, (la de la ley) y la presente (la gracia); Y, lo primero que nos dice es, que no debemos mezclarlas, porque si lo hacemos se echarán a perder. Eso es lo que muchas iglesias han hecho, mezclar la ley con la gracia, agregar al Evangelio lo que solo fue dado para la dispensación de la ley; Y de esta manera, han restado la efectividad del poder del Evangelio.
La intención de Dios nunca fue parchar la ley, sino que esta preparase al hombre para recibir a Jesucristo como Salvador y Dios; Y, posteriormente, habiendo cumplido su propósito, fuese quitada por completo para dar paso a lo que es perfecto, y lo perfecto es Cristo. Por eso las Sagradas Escrituras nos dejan claro que el tiempo de la ley y los profetas, ha quedado en el pasado y esta es la era de Cristo mediante el Evangelio.
Lucas 16:16 La ley y los profetas eran hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en él.
La Escritura Sagrada, por boca de Jesús mismo, afirma que la ley y los profetas finalizan con Juan el Bautista, él fue el último de los grandes profetas de la dispensación de la ley. Ahora nos habla por el Hijo.
Hebreos 1:1-2 DIOS, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2- En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó heredero de todo, por el cual asimismo hizo el universo.
En el pasado Dios habló muchas veces y en muchas maneras: estableció la ley, estableció jueces, levantó profetas, instituyó sacerdotes, constituyó reyes sobre Israel y levantó más y más profetas… pero todo eso es el pasado, ahora, en el presente, Dios tiene una sola forma de hablarle al hombre, mediante Jesucristo, su Hijo.
1ª Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
La ley fue dada en el pasado y ha quedado atrás, ha sido abrogada por el Santo Hijo de Dios. Hebreos 7:17-18 Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melchîsedec. 18- El mandamiento precedente, cierto se abroga por su flaqueza é inutilidad.
A la verdad, hay más pasajes de la Biblia que corroboran que la ley ha sido quitada por Jesús, el cual nos trajo el Evangelio Santo. Pero, ¿Por qué es tan importante conocer esto? ¿Qué importancia tiene en mi vida este conocimiento?
Sucede, amados hermanos, que en tiempos actuales se ha adulterado el Evangelio, se ha hecho una mezcla entre el Antiguo Pacto y el Nuevo, dando como resultado un Evangelio a conveniencia del hombre. Los predicadores de hoy en día, hablan más del Antiguo Testamento que del Nuevo… Hablan del Dios de Abraham, de Isaac y Jacob, de las promesas terrenales que el Señor dio a sus escogidos en la era pasada.
Pero sucede que Jesús no es «el Dios de», Jesucristo no es el Dios de fulano y de zutano… así hablaban los antepasados porque ellos mismos no conocían a Dios, a ellos no se les había aparecido, ellos no habían escuchado sus palabras y por eso ellos se referían al Señor de esa manera, identificándolo como el Dios de otros… Decían «El Dios de Abraham» porque a Abraham se le apareció, pero a ellos no; Decían: «el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, el Dios de Moisés, etc.», porque a aquellos Dios si se les había aparecido o les había hablado, pero a ellos no.
Pero Jesús no es eso, Jesucristo es «mi Dios», porque yo lo he conocido, a mí me ha sido manifestado, yo he escuchado su voz llamándome, es en mi corazón que ha entrado a morar y, por lo tanto, es en mi vida donde él se manifiesta. Ese es Jesús, es mi Dios, mi Salvador, mi Señor.
Hebreos 8: 10-13 Por lo cual, este es el pacto que ordenaré a la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, Y sobre el corazón de ellos las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo: 11- Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno á su hermano, diciendo: Conoce al Señor: Porque todos me conocerán, Desde el menor de ellos hasta el mayor. 12- Porque seré propicio a sus injusticias, Y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más. 13- Diciendo, Nuevo pacto, dio por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se envejece, cerca está de desvanecerse.
Cuando se mezcla la ley con la gracia, el Evangelio pierde su poder y eficacia, porque el poder del Evangelio no está en cumplir leyes y normas, sino en Cristo Jesús morando en el hombre, esa es la ley dada en nuestra alma y escrita en nuestros corazones, es la persona de Cristo siendo manifestada desde dentro de nuestro ser.
Este es el santo misterio, que para nosotros debe dejar de estar oculto, para convertirse en algo vivido. Colosenses 1:26-27 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, mas ahora ha sido manifestado a sus santos: 27- A los cuales quiso Dios hacer notorias las riquezas de la gloria de este misterio entre los Gentiles; que es Cristo en vosotros la esperanza de gloria.
No conocer este misterio ha dejado a muchos cristianos impedidos de poder disfrutar las grandezas de Dios. Muchos viven sus vidas llenas de resentimiento, amargura, rencor y les parece que eso está bien, pasan orando al Señor que castigue a quien les hace daño, dicen “a este le va a ir mal, porque nadie toca a un siervo de Dios y queda sin castigo”, pero Jesús dijo “perdónalos porque no saben lo que hacen” y es ese Jesús, el que habita en nuestros corazones, la expresión misma del amor, él por eso manda que amemos a nuestros enemigos, porque esa es la naturaleza de Dios…
Mateo 5:44-48 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45- para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46- Porque si amáis a los que os aman, ¿Qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47- Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿Qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48- Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Otros viven una vida de pesares, siempre en angustia, siempre sufriendo, siempre quejándose, convierten la alabanza en quejas, parece que no son felices nunca, que siempre tienen algo de que lamentarse, pero Jesucristo es el Rey de Paz, entonces ¿Por qué parece que viven una vida de tormento?
Isaías 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Sucede que muchos creyentes hoy en día, viven esperando que el Señor abra el mar para que ellos puedan avanzar en seco, así como lo hizo allá en Éxodo… Pero, nosotros no somos Israel y este no es el camino hacia Canaán. Nosotros somos la Iglesia de Cristo y éste es el Camino que nos lleva a la Patria Celestial, a la vida eterna, a la Nueva Jerusalén, al cielo de Dios. Y el Camino para llegar a ese lugar es Cristo Jesús.
Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
En esta era, Jesús nunca abrió el mar porque no era necesario, él hizo algo más extraordinario, CAMINÓ SOBRE LAS AGUAS. Y eso es lo que la Iglesia debe hacer, es lo que nosotros somos llamados a obrar, lo imposible elevado al cuadrado.
Porque ciertamente es un gran milagro que el Señor abriera la mar, pero cualquiera tiene fe para caminar si ve que el camino está despejado y hay tierra donde pisar. Pero dar un paso sobre las aguas mismas, cuando todo indica que nos vamos a hundir, eso requiere fe divina, no una fe humana, sino la fe que es don de Dios mediante la persona de Cristo, obrando en nosotros por el Espíritu Santo.
Así que hermanos, el Señor no va a abrir la mar, no va a desaparecer tus problemas para que puedas caminar, porque no necesitas eso, porque el Camino es Cristo y Cristo está en ti. Necesitas conocer al que está morando en ti, tú ya tienes todo el poder que necesitas para vivir la vida plenamente en Cristo Jesús, solo falta que lo percibas. Lo mejor no está por venir, lo mejor ya vino, es Cristo Jesús y está en nosotros. Y, Cristo en nosotros, Esperanza de gloria.
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Hermanos, el Evangelio no se trata de no tener problemas, o de no tener enfermedades, se trata de que en medio de esas aflicciones tengamos paz y gozo, eso es caminar sobre las aguas, eso es lo verdaderamente extraordinario.
Si eso suena imposible, es porque así es, humanamente eso no es posible, pero para eso Dios nos ha dado a su Hijo, para eso él habita con nosotros y en nosotros, para hacer en nosotros lo que es imposible para nuestro ser carnal. Romanos 8:9 Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.
Vemos ese poder en los santos hombres de Dios del pasado: Pedro (Hechos 12), Jacobo es muerto y Pedro es encarcelado, lo encadenan y es custodiado por dos guardias. Lo más probable era que fuera ejecutado al día siguiente, pero él se afloja la ropa, se quita el calzado y se acuesta a dormir plenamente, ¡cuánta paz! Pedro dice “quizá mañana me ejecuten, pero por hoy aprovecho para dormir” el ángel lo tiene que golpear en el costado para que despierte… Eso es maravilloso, la verdadera paz de Cristo obrando lo imposible elevado al cuadrado.
Pablo y Silas: (Hechos 16) En Filipos fueron azotados, encarcelados y puestos en el cepo. Imagínate la situación: heridos e inmovilizados por el cepo, esperando la muerte al día siguiente, pero ¿Qué hacen? ¿Llorar, lamentarse, orar para que el Señor los salve? NO, ellos adoran a Dios, cantan salmos al Señor y los presos los escuchan… Eso es caminar sobre las aguas, eso es la manifestación gloriosa de nuestra Señor Jesucristo.
He visto hermanos que sufren enfermedades, conozco esos casos, algunos más graves que otros. Dolores permanentes en extremidades, enfermos luchando con el cáncer, dolores agudos en todo el cuerpo; Sufriendo en el cuerpo, pero gozosos en el alma. He visto sus rostros llenos de alegría cuando entran al templo, he escuchado sus alabanzas cuando dicen “soy feliz en el Señor, me siento gozoso” mientras otros, apenas tienen gripe y ya no llegan…
Debemos expresar la naturaleza de Cristo que mora en nosotros, porque solo por él, nosotros podemos estar conformes, contentos, gozosos y en paz, cualquiera sean las circunstancias de la vida, solo en su poder podemos vivir una vida plena.
Filipenses 4:11-13 …he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12- Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13- Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
DETALLES
Tema: El Santo Evangelio es Poder de Dios
Tipo de Contenido: Estudio Bíblico, Doctrina del Evangelio, Sermón.
Idioma: Español
Base para Desarrollo: La Santa Biblia
Autor: Abel Orellana
Formato: En línea y PDF (próximamente para descargar)
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